El cadaver hallado en Buctzotz estaba encintado y decapitado
El cadaver encontrado en Buctzotz estaba encintado y decapitado Por lo que toca al cuerpo de Buctzotz, éste se encontraba totalmente encintado y decapitado; fue abandonado en una alejada calle de la plaza principal. Cuando la noticia se difundió, no fueron pocos los que acudieron al sitio a curiosear, pero cuando se dieron cuenta que era un ejecutado, entraron en pánico. Las calles del poblado lucieron prácticamente vacías por la noche. En el palacio municipal no se encontró al alcalde para conocer su opinión porque viajó a Tizimín a un evento que iba a presidir la gobernadora, pero quien, ante la magnitud de los hechos en Mérida, se canceló su gira. El cuerpo fue depositado en la calle 10 x 13, muy lejos de las arterias transitadas. Fue dejado con los pies hacia el norte y se apreciaba que estaba encintado. Unas personas que pasaban por el lugar de los hechos lo detectaron y dieron parte a las autoridades. A un lado del cuerpo se encontró un narcomensaje en una cartulina que decía: “Por no respetar los tratos, tú eres culpable de lo que pase Luis Felipe Saidén Ojeda“. En nota aparte consignamos que el titular de la SSP ha sido amenazado y conminado en reiteradas ocasiones por el crimen organizado para que levante las medidas de control en la ciudad, las cuales evidentemente han impedido la libre operación de estos delincuentes. En el sitio había varias bolsas negras y no se sabe si contenían o no cabezas humanas. Después de la policía municipal, hicieron acto de presencia los agentes de la Policía Judicial destacados en Izamal. También estuvieron agentes de la Secretaría de Seguridad Pública. Alrededor de las siete de la noche, personal del Semefo levantó el cuerpo y dos bolsas negras. Hasta el cierre de la edición sólo se había podido identificar a Manuel René Mena Espinosa, con antecedentes en la compra-venta de drogas en Yucatán.
TAMBIEN HALLAN 11 MAS DECAPITADOS EN LA COMISARIA CHICHI SUAREZ
Once cuerpos decapitados, semidesnudos, algunos esposados y con visibles huellas de tortura, apilados unos sobre otros, fueron encontrados ayer en un camino vecinal de la comisaría de Chichí Suárez, al oriente de Mérida.
El dantesco escenario fue descubierto ayer por la tarde por un par de jóvenes que se dirigían a sus humildes viviendas, que se ubican a unos 200 metros del lugar, lo que causó asombro, estupor y desconcierto entre los lugareños.
Esta ejecución masiva, que se vincula con el narco, constituye un hecho inédito en Yucatán y, por lo mismo, generó alarma entre los cuerpos de seguridad y los altos mandos policiacos que acudieron al sitio.
Alrededor de las 16:20 horas, en la Redacción de POR ESTO! una voz masculina avisó que en un camino de terracería de la ex hacienda Chichí Suárez “estarán tirados 11 cuerpos” con carteles cuyos mensajes debían ser publicados y que lo mismo se haría en Buctzotz. Antes de colgar insistió en que no era una broma y que mandaran a reporteros a cerciorarse. Sin embargo, cuando los reporteros y fotógrafos de POR ESTO! llegaron al sitio, la policía ya lo había acordonado e impedía el paso.
De acuerdo con información recabada en el lugar, alrededor de las 16:00 horas, luego de una llovizna, un par de jóvenes se dirigía rumbo al centro de Chichí Suárez para adquirir algunos artículos; uno de ellos, cuyo nombre se omite por razones obvias, comentó que inicialmente su hermanita era la que iba a ir a comprar, pero al ver que el lugar está un poco apartado, decidió acompañarla, por lo que a bordo de sus bicicletas se enfilaron al mandado.
Cuando regresaban, al llegar al entronque del camino, distante de unos 150 metros de la población, se quedaron atónitos al ver la presencia de dos montones de cuerpos humanos, así como otros más que estaban tirados muy cerca del monte y a la orilla del camino. Tras echar un vistazo de manera ligera, los jóvenes emprendieron veloz huida rumbo a su casa, donde llegaron asustados y pálidos por el susto, por lo que contaron a sus familiares lo que habían descubierto, y ante la curiosidad e incredulidad de unos, otros compañeros y un adulto se desplazaron al lugar de los hechos para cerciorarse de lo platicado. Tras constatar los hechos, decidieron dar parte al comisario municipal, lo mismo que a un policía judicial que vive en la comisaría, por lo que en cuestión de minutos arribó una unidad de la Policía Judicial y de la Secretaría de Seguridad Pública, después que reportaron los hechos al teléfono 113 de emergencia.
Decapitados y torturados
Uno de los testigos indicó que se percataron de la entrada de una camioneta por el citado camino, sin que se proporcionaran detalles de la unidad, aunque aparentemente fueron por lo menos dos vehículos los que participaron en el traslado de los cuerpos decapitados. Todos los cuerpos, del sexo masculino, estaban tatuados, sin camisas, cuatro de ellos portaban pantalón, uno de ellos llevaba bermuda de color negro, otro pantalón mezclilla de color gris y uno más pantalón de vestir color negro con zapatos de vestir; fue el único que portaba calzado, los demás estaban descalzos.
Tres de ellos estaban esposados y la mayoría presentaba visibles huellas de haber sido torturados en las extremidades de su cuerpo, la mayoría era claros de color, salvo dos que tenían tez morena clara, con edades de 22 a 35 años aproximadamente; dos de ellos de complexión gruesa o gordos, la barriga de uno de ellos quedó pegada al suelo en posición de estar “boca abajo”, sólo que sin cabeza y con un short color negro.
Uno de los decapitados, además de encontrarse esposado, también estaba amarrado de los pies con una soga delgada de color amarillo, y sobre él dejaron otro cuerpo que vestía solamente pantalón tipo bermuda; ambos quedaron en posición de una cruz, aunque cabe precisar que a uno de estos le cortaron las manos y el otro quedó con la trusa baja, quedando al descubierto la tortura que le inflingieron en los glúteos (nalgas), los cuales presentaban sendos moretones.
Sobre uno de los montones de cadáveres se encontraban varias colchonetas, cobertores y lonas de nylon de color azul marino.
De acuerdo con las primeras versiones, la mayoría de los cuerpos acababan de ser decapitados, pues tendrían entre dos y tres horas de muertos; en el lugar del hallazgo no se encontró mucha sangre, únicamente quedó un pequeño charco.
Se ignora con qué objeto les cortaron las cabezas, aunque algunos fueron decapitados casi al ras de los hombros, de suerte que sus cabezas fueron extraídas con todo y tráquea. De acuerdo con las gráficas, dos de los cuerpos aparentaban pertenecer a personas jóvenes, de entre 20 y 24 años, aunque peritos y policías declinaron hacer comentario alguno al respecto.En cuanto a los tatuados, uno de ellos presentaba en antebrazo izquierdo la figura de un minotauro alado y en la espalda una especie de serpiente; otro presentaba una cruz en forma de un nicho, y otros más figuras diversas.Por el tipo de cuerpo, la mayoría aparentaba ser gente de fuera de Yucatán, aunque algunas versiones no descartaron que uno que otro fuera peninsular.Al lugar de los hechos arribaron altos mandos de la Procuraduría General de Justicia, Policía Judicial del Estado y de la Secretaría de Seguridad Pública, quienes portaban pasamontañas color negro, así como peritos de Criminalística, Servicio Médico Forense, Servicios Periciales, agentes del Ministerio Público encabezados por el director de Averiguaciones Previas, entre otros, éstos últimos estaban al descubierto.Alrededor de las 18:00 horas arribó un pelotón del Ejército Mexicano, adscritos al Undécimo Regimiento de Infantería con sede en la 42 Sur, donde se encuentran las oficinas centrales de la X Región Militar, con jurisdicción en los tres Estados de la Península: Quintana Roo, Yucatán y Campeche.
Habla el comisario
Carlos Enrique Góngora Echánove, comisario municipal de Chichí Suárez, confirmó a POR ESTO! que un vecino de dicha comisaría, cuyo domicilio se ubica en la calle 14 cerca del sitio en donde encontraron los cadáveres mutilados, le avisó que su hijo de 17 años de edad llegó a su casa cuando estaba lloviendo, poco antes de las cuatro de la tarde y no había nada; pero que cuando cesó la lluvia, salió con su hermanita de 13 años a comprar a una tienda cercana y fue cuando descubrieron los cuerpos; asustados por el macabro espectáculo retornaron a su domicilio y le informaron a su progenitor del hallazgo; este constató lo que le informaron sus hijos y de inmediato fue en busca del comisario municipal, quien manifestó que corroboró el hallazgo y según su reloj, eran las 16:22 horas cuando marcó al teléfono de emergencia 113 para dar aviso a la policía. De acuerdo con este reporte, los cadáveres fueron depositados en el sitio entre las 16:00 y las 16:10 horas.
El entrevistado comentó que la persona que recibió la llamada no le daba crédito a sus palabras y pensó que se trataba de una broma, por lo que se tuvo que identificar y explicar cuál era la situación; en 10 minutos llegaron al sitio los primeros uniformados y poco después arribó Luis Felipe Saidén Ojeda, titular de la Secretaría de Seguridad Pública. Comentó que los cuerpos estaban decapitados y mostraban claras huellas de haber sido torturados, presentaban moretones en las piernas y en los costados, algunos tenían las rodillas peladas, pero no mostraban rigidez, o sea, que recién habían sido ejecutados. Góngora Echánove explicó que el lugar donde tiraron los cuerpos es el crucero de un camino blanco en mal estado, que sale desde el Anillo Periférico, a un costado de la gasolinera, y llega hasta la calle 14, por el cual no pueden transitar automóviles pequeños pero sí vehículos altos como camionetas o camiones.
Dijo que como los cuerpos estaban en dos montones, se puede suponer que fueron trasladados hasta el lugar en dos vehículos, uno probablemente fue una camioneta pick up, y para que los cuerpos no fueran vistos en el trayecto los taparon con una colchoneta que les tiraron encima una vez que fueron descargados.
El
por: chovis
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